El mejillón escucha el sonido sordo en su ataúd
es el agua limpiando el paso del tiempo en su cuerpo,
mientras le rasgan el poco jardín que le queda de su puerta entreabierta.
Blancas y diminutas montañas...y blancas.
con sus volcanes apagados,se hacen fuerte
sobre tu maraña negra,mojada,inerte.
Sera caliente el agua ,ya no de sal,que te dejara inmóvil
dulce muerte...pero lejos del mar
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