jueves, 19 de julio de 2018

Solo después

Cuando la soga está hecha de fuego
y tu cuerpo es gasolina.

La silla de tres patas
solo sujeta una pierna
la otra sólo empuja su propio cuerpo
para olvidarse  de lo demás.

Trágame  barro de charca
no siento la verdad en el aire. 
Pesa más la agonía
que esos espacios en blanco en tragos de alquitrán. 

La tristeza se puede tragar con las lágrimas 
pero vuelve a salir en forma de arco
dejando la flecha en la garganta.

El estallido de los locos se vuelve azul... Como el mismo cielo
y la sed se vuelve pez
muriendo en las escamas de su propio cuerpo.

Recuerdo el primer beso...
Esculpí con la lengua aquellos dientes
guardándome el sabor de su respiración.

Su nombre sonaba a barca de madera rozando los corales
nunca jamás rozados.

El oxígeno... 
escapando por la espuma
que desea arrojar mi sangre.

La tortura se calma con un tiro
o una bala de nadie.

Me ato para fingir
que mi soledad sólo respira con el aire.

Sólo después
bailaré con la rama 
que al caer
se tope con la mente de mi frente.

La luna  es tan solo un reflejo
no existe, no es... Si la veo
y no me quejo.