jueves, 15 de diciembre de 2016

Asomater

Una Navidad
oculta, en cada último rincón de vela
a punto de expirar.

Las dueñas, de los silencios más puros y extraños
acariciando las sábanas
que rozan el fino papel
arrugando lo virgen de su piel
con el frío paso de los años.

La memoria
copa tan llena como vacía.

Muy cerca de la luz
de un árbol sin hojas
hermano, a través del cristal
de una noche con gotas, bajadas del cielo.

Termino, para volver a empezar.
Asfalto, enredadera...

Charcos, que inundan el mar
como pies descalzos
en pradera.

A mis amigos del Vicente Aleixandre.

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