Por haberme regalado tu tiempo.
Por haberme cogido de las manos y llevarme
y acercarme y dejarme muy cerquita de mi sueño.
Por hacer que todo no quedara
por quedarse en nada.
Por sacarle brillo
a todas y cada una de las palabras
que guardaba en el cajón .
Por empapelar mi corazón
con toda tu ilusión, llenándome con ella
y por hacer a esas palabras verdaderas
quitando puntos suspensivos
o añadiendo alguna coma
que a veces me comia.
Por quedarte hasta el final desde el principio.
Por ver lo que no vi.
Por regalarme tus oídos, el alma y tu corazón
y darle a mi razón
esa calma que siempre se alejaba
en la noche de los perdidos.
Por anunciarme con tu voz...
Por ayudarme a alejarme,
de todas y cada una de las despedidas
que me arruinaron seis de las siete vidas,
conociendo a quien la vida quiso regalarme,
a quien realmente le dio sentido a mis poesías.
Por cruzarte en mi vida,
por cruzarme en la tuya...
Por llenar mi libro de páginas en blanco
con tanto cariño, y por invitarme a sentarme
en el columpio de ese parque mientras tú me empujabas por detrás
dándome velocidad.
Por dejarme jugar...
Por jugar conmigo, con las bajadas.
Te he sentido dentro de mi rio
igual que a un hada
que aparece de la nada
Y que se quiere quedar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario